Cristo en la Biblia
La Biblia entera testifica que Jesús es el Cristo, el mesías prometido a Israel que establecería su reino sobre todo lo creado, el salvador que derrotaría a Satanás y redimiría la humanidad.
Desde la eternidad Dios estableció un plan para la creación. El propósito mayor de ese plan lo encontramos en Efesios 1:10: reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. (RVR60)
En otras palabras, la culminación del Plan de Dios consiste en colocar toda la creación bajo el dominio de Cristo. Ese plan se ha de cumplir:
- Porque Dios no miente y
- Porque tiene todo el poder para lograr lo que se ha propuesto.
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, (10) que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; (Isaías 46:9-10 RVR60).
En la Biblia Dios nos ha revelado un bosquejo general de su plan, aunque no nos da todos los detalles.
El Antiguo Testamento: Cristo Anunciado
Nuestra Biblia se compone de dos partes: el Antiguo Testamento (o pacto) y el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento, comienza con una breve narración de la creación de los cielos y la tierra. Allí vemos que Dios hace al hombre y la mujer (Adán y Eva) a su imagen y semejanza y los encarga de gobernar sobre toda la tierra como sus representantes o mayordomos. El ser humano falla en esta encomienda cuando desobedece a Dios al hacerle caso a Satanás quien se les presenta en forma de una serpiente (Ver apocalipsis 12:9; 20:2). Con este acto la humanidad pierde su comunión con Dios, cede a Satanás la autoridad que Dios le había dado, entra la muerte al mundo y la degeneración de todo lo creado. Las consecuencias son terribles no sólo para Adán y Eva sino para todas las generaciones siguientes hasta hoy. A pesar de esto Dios, no abandona su creación, sino que promete que un día vendría alguien que destruiría a Satanás y restauraría todas las cosas. El primer anuncio de este plan de Dios lo encontramos en Génesis 3:14-15 donde Dios maldice a la serpiente y anuncia que de la simiente (es decir descendencia) de la mujer nacería uno que la destruiría, aunque en el proceso también sufriría
Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: «Por cuanto has hecho esto, Maldita serás más que todos los animales, Y más que todas las bestias del campo. Sobre tu vientre andarás, Y polvo comerás Todos los días de tu vida. Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón». (Génesis 3:14-15 NBLA).
Para llevar a cabo este plan Dios creó y sustentó una nación llamada Israel. Esta nación sería el instrumento a través del cual Dios traería al mundo el redentor que destruiría a Satanás. Ese redentor es Jesús, el Cristo, Dios mismo que vendría a este mundo en forma humana. El Emanuel, (que significa Dios con nosotros) como dice el profeta Isaías
…Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. (Isaías 7:14b NBLA)
El cumplimiento de esa promesa, lo encontramos en el Nuevo Testamento. Allí vemos la llegada de Jesús al mundo y su obra redentora. Finalmente en el libro de Apocalipsis vemos el triunfo final de Cristo sobre todos sus enemigos y el establecimiento del reino de Dios sobre toda la creación bajo Cristo. De modo que todas las promesas dadas por Dios en la Biblia tienen su cumplimiento en Cristo: porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. (2 Corintios 1:20 RVR60)
Así que claramente vemos que Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios, el Mesías prometido a Israel, es el personaje central de toda la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
En Jesús, Dios mismo se hizo hombre para proporcionar los medios para la redención de la humanidad. Jesús también da a la humanidad una idea concreta, definida y tangible de la clase de persona en la que debemos pensar cuando pensamos en Dios: Dios es como Jesús. Jesús fue Dios encarnado, Dios en forma humana.
Su aparición en la tierra es el acontecimiento central de toda la historia: el Antiguo Testamento lo prepara; el Nuevo Testamento lo describe.
Traducido de: Halley, Henry H. Halley’s Bible Handbook with the New International Version—Deluxe Edition (Kindle Locations 139-145). Zondervan Academic. Kindle Edition.
¿Qué significa Cristo?
La palabra Cristo nos es tan familiar que tendemos a usarla como si fuera parte del nombre de Jesús. Pero la palabra Cristo originalmente no era un nombre sino un título. Significa ungido. En el Antiguo Testamento se ungía con aceite al rey y al sumo sacerdote de Israel significando que habían sido dedicados para un servicio especial a Dios. La persona que ungía a otra lo hacía actuando a nombre de Dios. Por tanto, el ungido era realmente ungido por Dios mismo (Ver 1 Samuel 10:1; 2 Samuel 12:7).
La palabra hebrea para ungido es mashiach de donde viene nuestra palabra mesías. En la traducción al griego del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta, la palabra mashiach (ungido) se traduce como christos de donde viene la palabra Cristo. Así que cuando hablamos de Jesucristo estamos diciendo Jesús el ungido o mesías de Dios. Aunque como ya hemos dicho, los sumos sacerdotes y los reyes eran ungidos de Dios la Biblia apunta y los judíos de la época de Jesús entendían que un día vendría un ungido especial que sería mayor que todos los demás. Este ungido o mesías pondría todas las cosas nuevamente en orden tal como Dios las había establecido.