Jonás – Un Dios Misericordioso y un Profeta Sin Misericordia

Jehová dispuso un gran pez que tragase a Jonás

El Libro de Jonás es una historia atractiva y ampliamente conocida que contrasta a un Dios misericordioso con la falta de misericordia de incluso algunos miembros del pueblo de Dios. Esta historia acerca de la misión de un profeta reacio a Nínive desafía el entendimiento que a veces tenemos sobre el amor de Dios y sus implicaciones. La resistencia de Jonás al llamado de Dios, su eventual obediencia y el eventual perdón de Dios a los ninivitas nos permite ver lo inútil de intentar huir del propósito divino, pero también el poder del arrepentimiento para mover a Dios a misericordia. En este libro la misericordia de Dios va dirigida hacia Su desobediente profeta, hacia los marineros del barco en el que Jonás viajaba y hacia los malvados ninivitas cuando se arrepintieron.

Los temas del libro centrados en la soberanía, la misericordia y la preocupación de Dios por todas las personas, independientemente de su nacionalidad o antecedentes, son tan válidos hoy como en los días de Noé. Jonás nos invita a confrontar nuestros prejuicios, alinear nuestros corazones con la voluntad compasiva de Dios y abrazar la verdad de que Su amor se extiende a todas las personas, incluso a aquellas que podríamos considerar indignas. El Libro de Jonás es un poderoso recordatorio de la profundidad de la gracia de Dios y la importancia de someternos a Su voluntad en nuestras vidas.

Autor y fecha de escritura

Tradicionalmente, el libro ha sido atribuido al propio profeta Jonás hijo de Amitaí como se le describe en el primer versículo del libro. Varios eruditos modernos creen que no fue escrito directamente por Jonás sino por algún escritor anónimo en una fecha posterior. Como evidencia citan el estilo narrativo en tercera persona, las características lingüísticas que parecerían indicar una fecha tardía y el énfasis teológico.

El libro identifica a Jonás como “hijo de Amitai”, y esto coincide con un profeta que se menciona en 2 Reyes 14:25 durante el reinado de Jeroboam II (793-753 a.C.). Esto sugiere que el Jonás histórico vivió en el siglo VIII a.C., y muchos eruditos evangélicos argumentan que el libro fue escrito durante o poco después de su vida.

Algunos eruditos creen que el libro se compuso en el período posterior al exilio, probablemente en los siglos V-IV a.C. Piensan que el mensaje del libro, enfatizando la misericordia de Dios hacia los gentiles, es más consistente con la perspectiva teológica de los escritos bíblicos posteriores. Contrario a estas alegaciones es fácil encontrar la misericordia de Dios hacia los gentiles en los escritos bíblicos de todas las épocas. También se citan algunas frases y elementos estilísticos que podrían sugerir una fecha cercana a la composición de Esdras-Nehemías o el período griego. Esto implicaría que el libro fue escrito más como una reflexión teológica sobre el ministerio del Jonás histórico, que como un relato de un suceso contemporáneo.

Por otro lado, el libro no aborda explícitamente las preocupaciones de los judíos que regresaron del exilio como la reconstrucción del templo, la lucha contra los gobernantes extranjeros o el mantenimiento de la identidad judía en un mundo no judío. La ausencia de estos temas, que son prominentes en otros escritos de esa época es fácilmente entendible si el libro fue escrito en una fecha anterior.

El libro retrata a Nínive como una ciudad poderosa que enfrenta un anuncio de juicio divino. Esto podría encajar en el contexto histórico de principios del siglo VIII a.C. cuando Asiria estaba en un declive temporal antes de resurgir a finales del siglo.

Algunos eruditos también notan similitudes entre los temas y preocupaciones de Jonás y los de otros libros proféticos del siglo VIII a.C., como Amós y Oseas. Esto sugiere que el libro de Jonás se escribió para la misma época que estos.

La tradición judía ha sostenido durante mucho tiempo que el Libro de Jonás fue escrito por el propio profeta, lo que ubicaría su composición en el siglo VIII a.C.

En las dos ocasiones en que Jesús menciona a Jonás, podemos ver que consideraba el libro como histórico (Mateo 12:39-41; Lucas 11:29-32).

Trasfondo histórico/cultural

Antigua talla asiria en relieve que muestra un carro de guerra asirio tirado por caballos. Aquí vemos a Soldados asirios llevando la cabeza del rey elamita Teumman hacia Nínive.

El Libro de Jonás se desarrolla en el contexto histórico del siglo VIII a.C., durante el reinado de Jeroboam II en Israel (793-753 a.C.). Este fue un tiempo de relativa prosperidad y estabilidad política para Israel, ya que Jeroboam II había expandido con éxito las fronteras de Israel y la nación disfrutaba de un período de paz y crecimiento económico (2 Reyes 14:23-29).

Sin embargo, también fue un tiempo de declive espiritual, ya que muchos israelitas se alejaron de la adoración debida a Jehová involucrándose en idolatría e injusticia social. Los libros proféticos de Amós y Oseas, contemporáneos de Jonás, abordan estos temas y advierten sobre el juicio inminente.

Durante este período, el Imperio Asirio era el poder dominante en el Antiguo Cercano Oriente. Asiria tenía una reputación por su poder militar, crueldad y dominio opresivo sobre las naciones conquistadas. A principios del siglo VIII a.C., Asiria estaba en un declive temporal, lo que puede haber hecho que el mensaje de juicio de Jonás fuera más plausible para los ninivitas. Sin embargo, a finales del siglo VIII a.C., Asiria había recuperado su fuerza y finalmente conquistaría el Reino del Norte de Israel en el 722 a.C.

Nínive, la ciudad capital de Asiria, se describe en el libro como una ciudad extremadamente grande, que requiere un viaje de tres días para cruzarla (Jonás 3:3). Este viaje probablemente incluyó no solo la ciudad propiamente dicha sino también sus suburbios. La evidencia arqueológica confirma que Nínive era de hecho una ciudad grande y prominente. Era conocida por sus impresionantes murallas, grandiosos palacios y una población bulliciosa. La ciudad también era un centro de adoración para las deidades asirias, particularmente Ishtar, la diosa del amor y la guerra.

Como profeta israelita, Jonás habría considerado a los asirios como un enemigo odiado y una amenaza para la seguridad de Israel. Los asirios eran conocidos por sus brutales campañas militares, a menudo deportando a los pueblos conquistados y participando en torturas y otras atrocidades. La renuencia de Jonás a predicar a los ninivitas probablemente reflejaba las actitudes de los israelitas de desdén, animosidad y temor hacia sus odiados enemigos asirios.

El arrepentimiento de Nínive, que incluyó tanto al rey como a los ciudadanos comunes, después de la predicación de Jonás, parece sorprendente dada la reputación de la ciudad por la maldad. El mensaje del libro enfatiza el poder del arrepentimiento y el alcance de la misericordia de Dios. Sin embargo, el arrepentimiento de los ninivitas fue de corta duración, ya que las generaciones siguientes volvieron a sus malos caminos. Alrededor de 100 años después, el profeta Nahúm anunció lo que sería el juicio irrevocable de Dios y la destrucción de Nínive, que ocurrió en el 612 a.C.

Género y características literarias

Jonás es un libro profético único, ya que narra principalmente una historia sobre el profeta en lugar de centrarse en su mensaje. Tiene algunas características de la literatura sapiencial, empleando la ironía y la sátira para transmitir sus puntos teológicos. Elementos, como la “gran ciudad” de Nínive y el rápido crecimiento de una planta, contribuyen al tono del libro, en el que se critican las actitudes exclusivistas y se destaca la compasión de Dios.

Propósito y temas principales

El libro de Jonás tiene como propósito central demostrar el alcance de la soberanía y la misericordia de Dios. Israel es ciertamente el pueblo elegido de Dios, pero Dios es soberano sobre todos los pueblos y su misericordia se extiende también a los gentiles.

Los temas clave incluyen del libro incluyen

  1. La compasión de Dios por todos aquellos que se arrepienten de su maldad, incluso los enemigos de Israel.
  2. La imposibilidad de resistir la voluntad de Dios
  3. El poder del arrepentimiento
  4. El control soberano de Dios sobre la historia y toda la creación

Características únicas del Libro de Jonás

Jonás contiene varias características que lo hacen único entre los libros proféticos:

  1. Narrativa profética: A diferencia de otros libros proféticos que contienen principalmente oráculos y mensajes, Jonás es una narrativa que se centra en la historia personal y las experiencias del profeta.
  2. Profeta reacio: Jonás es el único profeta bíblico que desobedece directamente el mandato de Dios e intenta huir de su misión.
  3. Enfoque gentil: El libro enfatiza la preocupación de Dios por la ciudad gentil de Nínive, desafiando la noción de exclusividad israelita y mostrando la compasión universal de Dios.
  4. Elementos milagrosos: La historia incluye varios eventos milagrosos, como la supervivencia de Jonás en el vientre de un gran pez y el rápido crecimiento y marchitamiento de la planta que proporcionaba sombra a Jonás.
  5. Tono satírico: El libro emplea sátira e ironía para transmitir su mensaje.
  6. Soberanía divina: El control soberano de Dios sobre la creación se destaca a través de Su manipulación de los elementos naturales, como la tormenta, el pez y la planta.
  7. Arrepentimiento y misericordia: El libro muestra el poder del arrepentimiento y el alcance de la misericordia de Dios, como lo demuestra que Dios se arrepintió del juicio anunciado cuando los ninivitas respondieron con arrepentimiento al mensaje de Jonás.
  8. Conclusión abierta: El libro termina con una pregunta de Dios a Jonás, dejando al lector reflexionar sobre las implicaciones de la historia e invitando a la reflexión personal.
  9. Conexiones intertextuales: La oración de Jonás desde el vientre del pez (Jonás 2) contiene numerosas alusiones y citas de los Salmos, lo que demuestra la sofisticación literaria del libro.
  10. Tipología: En el Nuevo Testamento, Jesús se refiere a “la señal de Jonás” como un tipo de Su propia muerte y resurrección, dando un significado cristológico al libro.

Estas características únicas contribuyen al atractivo perdurable del Libro de Jonás y su capacidad para transmitir profundas verdades teológicas a través de una narrativa memorable y atractiva.

Divisiones principales

  1. El llamado y la huida de Jonás (1:1-16)
  2. La oración y la liberación de Jonás (1:17-2:10)
  3. La predicación de Jonás y el arrepentimiento de Nínive (3:1-10)
  4. La queja de Jonás y la respuesta de Dios (4:1-11)

Resumen del libro de Jonás

Capítulo 1

El libro se abre con Dios comisionando a Jonás, hijo de Amitai, para que predique contra la maldad de Nínive, la capital de Asiria. En lugar de obedecer, Jonás intenta huir de la presencia de Dios abordando un barco con destino a Tarsis un lugar que muchos investigadores creen estaba localizado en el sur de España. Durante el viaje, una fuerte tormenta amenaza con romper el barco. Los marineros echan suertes para determinar quién es el responsable de la calamidad, y la suerte recae en Jonás. Él confiesa su desobediencia e instruye a los marineros para que lo arrojen por la borda para calmar el mar. A pesar de la renuencia inicial, finalmente lo hacen. Al ver esto, los marineros ofrecieron un sacrificio e hicieron votos a Jehová. Entretanto, Jonás es tragado por un gran pez que había sido dispuesto por Dios para este fin.

Capítulo 2

Desde el vientre del pez, Jonás ofrece una oración de acción de gracias, reconociendo su liberación de la muerte y comprometiéndose a cumplir sus votos a Jehová. Reconoce que la salvación viene del Señor y que sus propios intentos de huir fueron inútiles. Después de tres días y tres noches, el pez vomita a Jonás en tierra seca por orden de Jehová.

Capítulo 3

Dios vuelve a comisionar a Jonás para que vaya a Nínive y proclame el mensaje que Él le dará. Esta vez, Jonás obedece y entra en la ciudad, declarando que, en cuarenta días, Nínive será destruida. Los ninivitas, desde el más grande hasta el más pequeño, responden con un arrepentimiento sincero. Creen en el mensaje de Dios, proclaman un ayuno y se visten de cilicio en señal de luto y contrición. Incluso el rey de Nínive responde con humildad, emitiendo un decreto para que todos se aparten de sus malos caminos y de la violencia. Dios ve su arrepentimiento genuino y se arrepiente del desastre con el que les había amenazado.

En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir; pero si esa nación contra la que he hablado se vuelve de su maldad, me arrepentiré del mal que pensaba traer sobre ella.
(Jeremías 18:7-8 LBLA)

Capítulo 4

A pesar del arrepentimiento de los ninivitas (o más probablemente debido a ello), Jonás se muestra profundamente disgustado y enojado por la compasión que Dios les extiende. Se queja a Dios, revelando que huyó a Tarsis precisamente porque sabía que Dios es clemente, misericordioso y lento para la ira. Jonás expresa su preferencia por la muerte antes que ser testigo de la misericordia de Dios hacia los enemigos de su pueblo. De modo que Jonás, que recibió la misericordia de Dios, está resentido de que Dios extienda la misma misericordia a los ninivitas. Jehová cuestiona amablemente a Jonás sobre la propiedad de su ira. Jonás sale de la ciudad y construye un refugio, esperando ver qué pasará con Nínive. Dios designa una planta para que crezca y proporcione sombra a Jonás, brindándole gran comodidad. Sin embargo, al día siguiente, Dios envía un gusano para dañar la planta, haciendo que se marchite. Cuando el sol golpea a Jonás, nuevamente se enoja y desea la muerte. Dios usa la reacción de Jonás a la muerte de la planta para enseñarnos una lección sobre Su compasión. Dios contrasta la preocupación de Jonás por una planta, que no cuidó ni hizo crecer, con Su propia preocupación por Nínive, una ciudad con más de 120.000 personas que no saben distinguir su mano derecha de su izquierda, así como muchos animales (Jonás 4:11). El libro concluye con esta poderosa pregunta de Dios, enfatizando Su compasión y misericordia que sobrepasan nuestro entendimiento.

Jonás en las enseñanzas de Jesús

Jesús se refiere a la historia de Jonás en dos ocasiones, trazando paralelismos entre las experiencias de Jonás y Su propio ministerio, muerte y resurrección.

  1. La señal de Jonás (Mateo 12:38-41; Lucas 11:29-32): Cuando los fariseos y los escribas le piden una señal a Jesús, Él responde diciendo que no se dará ninguna señal excepto la señal de Jonás. Así como Jonás estuvo en el vientre del pez durante tres días y tres noches, Jesús declara que el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra durante tres días y tres noches. Esta comparación establece las experiencias de Jonás como un tipo o prefiguración de la muerte y resurrección de Jesús.
  2. Jonás y los ninivitas (Mateo 12:41; Lucas 11:32): Jesús contrasta el arrepentimiento de los ninivitas en respuesta a la predicación de Jonás con la incredulidad de Su propia generación. Él declara que los hombres de Nínive se levantarán en el juicio y condenarán a la generación presente, porque se arrepintieron ante la proclamación de Jonás, y ahora uno mayor que Jonás está presente (refiriéndose a Sí mismo).

Estas referencias del Nuevo Testamento a Jonás:

  1. Afirman la veracidad histórica de la historia de Jonás, ya que Jesús trata el relato como un evento real.
  2. Resaltan el significado profético de las experiencias de Jonás, ya que prefiguran los eventos centrales del ministerio de Jesús, particularmente Su muerte y resurrección.
  3. Enfatizan la importancia del arrepentimiento y las consecuencias de la incredulidad, como lo demuestra la respuesta de los ninivitas al mensaje de Jonás contrastada con el rechazo de los líderes judíos a Jesús.

Jesús utiliza la historia de Jonás demostrando así la interconexión del Antiguo y Nuevo Testamento y afirmando el significado teológico de este breve pero poderoso libro profético.

Jonás – Un Dios Misericordioso y un Profeta Sin Misericordia

Rafael Valle Rivera

Rafael Valle Rivera es graduado de la Universidad de Puerto Rico, el Seminario Teológico Defensores de la Fe y el Seminario Evangélico de Puerto Rico. Ha dictado diversos cursos, entre ellos dispensaciones, teologìa y profecía en el Instituto Bíblico el Tabor, Es miembro de la Iglesia Evangélica Salvados por Fe afiliada al Movimiento Evangélico El Tabor.

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